Don Quixote prevents Sancho from continuing whipping himself; "Acudió Don Quijote luego al son de la lastimada voz y del golpe del riguroso azote, y asiendo del torcido cabestro que le servía de corbacho a Sancho, le dijo: No permita la suerte, Sancho amigo, que por el gusto mío pierdas tú la vida" (71:2).
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